En Airtono ofrecemos la posibilidad a nuestros clientes de contratar la IP Fija de Airtono. Si ya sabes los beneficios que trae una IP Fija y por qué la necesitas, no tenemos nada nuevo que contarte.
Si no sabes cuál es la diferencia entre una IP fija (o estática) y una IP dinámica, en este artículo de Airtono te contaremos las diferencias y principales ventajas y desventajas de cada tipo de IP.
Y, por supuesto, si te surge alguna duda más al respecto, o si quieres preguntarnos por el resto de las tarifas, recuerda que puedes escribirnos a nuestro servicio de atención al cliente de WhatsApp o llamarnos al 919 54 66 50
Antes de nada, si no sabes en qué te puede beneficiar una IP fija, lo suyo es que aprendamos primero en qué consiste una dirección IP.
Una dirección IP, significando las siglas IP “Internet Protocol” (protocolo de Internet), es una dirección única que identifica un dispositivo conectado a Internet o a una red local. El “protocolo de Internet” es un conjunto de reglas que regulan el formato de datos que se envían a través de cualquiera de las redes especificadas.
La dirección IP corresponde entonces a un identificador que permite que los dispositivos de una red se envíen información. En esta información encontramos valores que competen a la ubicación, entre otros. La dirección IP facilita la diferenciación entre unos dispositivos y otros.
Dentro de la categorización que podemos hacer de tipos de IP, encontramos dos tipos:
Las direcciones IP dinámicas, como su propio nombre indica, cambian y se reasignan periódicamente. Es una forma que tienen las ISP (Internet Services Provider o Proveedor de Servicios de Internet) de gestionar distintas direcciones IP que se van reasignando a los clientes con el objetivo de abaratar costes a la hora de distribuir direcciones IP.
Además, las IP dinámicas tienen beneficios relacionados con la seguridad, puesto que, si una dirección IP cambia constantemente, facilita a los delincuentes el pirateo de la interfaz de red.
La IP fija o dirección IP estática es siempre la misma. Una vez asignada por la red, permanece igual.
Pero… ¿por qué podría interesarnos tener una IP fija realmente?
Pues bien, aunque la mayoría de los usuarios no la necesitan, es fundamental para poder alojar un servidor propio. ¿Por qué? Porque garantiza que, tanto los sitios web como las direcciones de correo electrónico vinculados a estas, tengan una dirección IP que sea constante (fija, estática). Esto favorece que otros dispositivos puedan encontrarlos de una forma predecible en la Web.
Además, una conexión a una IP fija puede ofrecer una gran serie de ventajas relacionadas con la fiabilidad y estabilidad de las conexiones, las velocidades de carga y descarga y, por supuesto, el control exclusivo de las acciones que se cometan desde tu dirección IP.
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